Varias fuentes advirtieron, en el período previo a la decisión de la Corte Suprema Dobbs de 2022 que anuló el caso Roe contra Wade, que las prohibiciones del aborto (incluidas las previstas si se anulaba Roe) provocarían un aumento de las tasas de mortalidad materna.
Sin embargo, los hallazgos de un informe publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que muestran una disminución de las tasas de mortalidad materna en EE. UU. en 2023, refutan las predicciones previas a la decisión Dobbs.
Los CDC utilizan la definición de muerte materna de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para determinar el número de muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos.
Según la OMS, una muerte materna es:
La muerte de una mujer durante el embarazo o dentro de los 42 días posteriores a la interrupción del embarazo, independientemente de la duración y el lugar del embarazo, por cualquier causa relacionada con el embarazo o agravada por este o su atención, pero no por causas accidentales o incidentales.
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“En 2023, 669 mujeres murieron por causas maternas en Estados Unidos, en comparación con 817 en 2022”, informaron los CDC. “La tasa de mortalidad materna en 2023 disminuyó a 18,6 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, en comparación con una tasa de 22,3 en 2022”.
Tras la publicación del informe de los CDC en febrero de 2025, la Dra. Ingrid Skop, FACOG, vicepresidenta y directora de Asuntos Médicos del Instituto Charlotte Lozier, publicó en X, señalando la disminución posterior a la Decisión Dobbs: «La mortalidad materna en EE. UU. disminuyó desde la entrada en vigor de las leyes provida».
«La tendencia es clara», afirmó Skop. «Como muchos en el movimiento provida predijeron, la mortalidad materna no empeoró debido a las leyes provida».
Christa Brown, directora sénior de Impacto Médico de Heartbeat International, coincidió.
«Este informe confirma que las leyes sobre el latido del corazón y la Decisión Dobbs han hecho de Estados Unidos un lugar más seguro tanto para las madres como para los bebés», afirmó Brown.
Heartbeat es la red más grande de organizaciones de ayuda durante el embarazo en EE. UU. y el mundo.
“Los medios tradicionales han perpetuado el mito de que las leyes que protegen la vida prenatal crean situaciones médicas peligrosas para las mujeres”, declaró Brown. “Las afirmaciones son absurdas, pero repiten la mentira de que sin aborto morirán más mujeres”.
“Este informe de los CDC valida que las leyes provida realmente mejoran la atención médica de las mujeres y no aumentan la mortalidad materna”, afirmó Brown.
Además, al comparar las tasas de mortalidad materna en regiones con leyes de aborto más restrictivas con aquellas con leyes menos restrictivas, informes anteriores hallaron que “las restricciones provida al aborto no resultaron en tasas de mortalidad materna más altas”.
Tras un estudio de 10 años que examinó las tasas de mortalidad materna en diferentes estados mexicanos, los investigadores presentaron sus hallazgos sobre la legislación sobre el aborto y las tasas de mortalidad materna:
“Teóricamente, en los estados mexicanos con una legislación menos permisiva, la mortalidad materna debería haber sido mayor porque la práctica del aborto inseguro debería ser más frecuente. Paradójicamente, durante un período de 10 años, esos estados mostraron casi unívocamente cifras más bajas de TMM (tasa de mortalidad materna)”.
«En 2023, la tasa de mortalidad materna para las mujeres negras fue de 50,3 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, significativamente superior a la de las mujeres blancas (14,5), hispanas (12,4) y asiáticas (10,7)», informaron los CDC.
La tasa de mortalidad materna de las mujeres negras en 2022 disminuyó a 49,5 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, una reducción significativa respecto a la tasa de 69,9 de 2021. El aumento de 2023 a una tasa de 50,3 no es estadísticamente significativo en comparación con las tasas de 2022.
“La triste noticia que presenta este informe es que persisten las disparidades para las mujeres negras, que presentan tasas de mortalidad materna más altas que las mujeres blancas, hispanas o asiáticas”, declaró Brown.
“La realidad de las mujeres negras, con 50 muertes por cada 100,000 nacidos vivos, en comparación con las 14 muertes de las mujeres blancas, debería impulsar a nuestro sistema de salud a identificar y abordar las causas y los riesgos en esta población”, añadió Brown.
“Es importante recordar que en todos los estados de EE. UU., la intervención médica está disponible y es legal para salvar la vida de la madre en una emergencia”, afirmó Brown.
Nota de LifeNews: Sherri ha trabajado en el campo de la ayuda durante el embarazo durante más de diez años, colaborando con cientos de mujeres y hombres en la toma de decisiones sobre la vida de sus hijos no nacidos. Su experiencia también incluye la escritura, la participación en eventos, la creación de contenido y el impacto en la concienciación comunitaria. Sherri es cristiana, esposa y madre.
